Me habéis regalado risas
Y con ellas horas de solaz
Mi dolor se volvió mudo
Y entonces me pude escuchar
Mis bellas culonas,
¿Cómo nos os iba a homenajear?
Hermanas que mi rabia y mi odio
Con alegría, con vuestra alegría
Me venís a iluminar
Y no es ninguna luz cegadora
No, es luz cálida, que invita a amar
Mis culonas amadas, con vosotras
Ya nunca más sola volveré a estar.