El Cuento/Diario de la Buena Feminista

06 de Noviembre de 2017

Nací para observar, y eso es lo que hago. Me gusta contemplar, cada ocasión me reafirma en que es mi forma de participar. Tengo mi propio ritmo y lo respeto.
Es de dónde nacen mis leyes personales.
De ahora en más me referiré a él (a mi ritmo) como mi departamento legislativo.
Ya me decía Santi (mi hija de 16 años):
“Mamá, entiendo que te sientas más próxima al anarquismo y tal, por la libertad y todo eso,… viéndote me doy cuenta de que no es posible, hasta tú tienes una oficina de creación de leyes para controlarte a ti mismo”
Por lo tanto ya os podéis ir haciendo una idea de cómo se va a desarrollar la trama.
Obviamente quienes ya me conocen pensarán que parten con ventaja, pues no.
Somos muches, les mujeres, tantes como nosotres mismes de nosotres mismes podamos imaginar.
Muches, mogollón, un montón. Y seguramente más de une sabe de si misma, que es La Perfecta Feminista. Seguir leyendo